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La teoría selenocéntrica

Por Ander y Unai

Este documento describe uno de las teorías científicas más importantes desarrolladas en la actualidad. Ésta es la primera vez que se dan a conocer sus resultados, ya que han sido ocultados deliberadamente, con el fin de garantizar el equilibrio espiritual de los habitantes del planeta. Sin embargo, es imposible continuar por más tiempo con la mentira, y hemos decidido contar todos los hechos.


El inicio

Todo empezó de una forma casual, como suelen comenzar las grandes ideas. En una noche de continuas libaciones, surgió la pregunta, repetida a lo largo de toda la historia, de cuál era el centro del universo. Esto dio lugar a una larga discusión en la cual todos los presentes trataron de rescatar sus limitados conocimientos de física y de teología. Después de largas horas de pensamientos en voz alta (y de más libaciones), varias fueron las inquietantes teorías que quedaron encima de la mesa:

  • El centro del universo soy yo, ya que todo da vueltas a mi alrededor.
  • El centro del universo es esta botella, y a donde quiera que os la llevéis iré yo detrás.
  • Si ya casi no sé dónde está mi casa, ¿Cómo voy a saber donde está el centro del universo?

El desarrollo

Sin embargo, otra teoría surgió de las mentes más lúcidas presentes: si todo el movimiento es relativo, el centro el universo podría estar en cualquier parte. Por tanto, de acuerdo con la teoría de la navaja de Occam, que postula que entre todas las soluciones posibles a un problema siempre debe escogerse la más sencilla, el centro del universo estará en el sitio más obvio. Esto implica que el centro del universo ha estado siempre visible para el hombre, desde que se tiene constancia. Ya os oigo exclamar: ¿Para esto tantas disquisiciones? ¿Para decirnos que el sol es el centro del universo? Eso ya lo decían los antiguos egipcios, y hace mucho tiempo que se demostró que esa teoría era falsa.

Pues no, queridos lectores, el problema es que siempre se supuso que el sol era el centro del universo por tratarse de un astro que daba luz y calor, y que se asociaba con la divinidad. Sin embargo, la verdad es mucho más oscura e inquietante. Hay un astro mucho más próximo que el sol, y que tiene más puntos a favor para ser el centro del universo, y éste es la luna.

El final

Píenselo detenidamente, querido lector. La luna siempre ha estado ahí, colgada en el cielo. Nunca ha destacado tanto como el sol, pero siempre aparece por la noche, el momento de las pesadillas, como un inmenso ojo blanco, vigilando a todo y a todos, sin parpadear jamás. Siempre nos ha vigilado, burlona, sabiendo que, por mucho que nos alejáramos, nunca podríamos escapar a su influjo. Y tiene razón para burlarse de todos. El universo completo, incluyéndonos a nosotros, pobres e infelices humanos, gira alrededor de una masa de roca muerta, que se mantiene inmóvil en el cielo, viendo el tiempo pasar, permaneciendo inalterada.

Y cuando todas las orgullosas civilizaciones hayan desaparecido, seguirá ahí. Y cuando la tierra se agoste, víctima del calentamiento del sol, ella seguirá ahí. Y cuando el propio sol desaparezca, exhalando sus últimas fuerzas en forma de supernova, la luna seguirá ahí. No creáis a los científicos que os dicen que la luna se vaporizará debido al inmenso calor. No tienen ninguna prueba, y no podrán estar ahí para demostrarlo.

Oigo a los incrédulos gritar: ¡No es posible! ¡No pueden demostrar nada! Puede ser cierto: esta teoría puede ser difícil de demostrar. Sin embargo, y os animo a intentarlo, también es imposible demostrar que es falsa. Por tanto, y en nombre de la prudencia, os aconsejo que a partir de ahora tratéis a la luna con otro respeto. Quién sabe, quizá haya algún otro habitante del universo al que le guste vivir en una zona céntrica…

El epílogo

Ya está dicho. Ahora nuestra conciencia está tranquila. Y quizá sea mejor que penséis que este escrito es un mal fruto de los excesos alcohólicos. En caso contrario, podría haber alguien que decidiera comprobar empíricamente la veracidad de esta teoría. Y no sabemos qué podría encontrar al final de su búsqueda...

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